ÚLTIMAS NOTICIAS

Hoy se cumplen 45 años del destructivo huracán David

 


Comparte: 


En la actualidad, aún mencionar el huracán David puede ser sinónimo de catástrofe, caos o desolación. Este viernes este fenómeno atmosférico cumple 45 años de haber destruido a la República Dominicana en agosto de 1979.


Por su trayectoria, originalmente se esperaba que David golpeara a Barbados y perdonara a la República Dominicana en el proceso. Sin embargo, el 29 de agosto, en un giro, un canal de nivel superior empujó al huracán hacia el norte hacia la Española.


Se dijo que llegaría con una intensidad de 240 km/h a Barahona, pero terminó entrando entre Haina y San Cristóbal, dejando una estela de cuantiosos daños y pérdidas humanas. El ojo del huracán pasó casi directamente sobre Santo Domingo.


Hizo su llegada a las 12:00 del mediodía y hasta cerca de las 3:00 de la tarde se mantuvo embistiendo a la República Dominicana con sus vientos. Perdió intensidad mientras se dirigía al sudeste de Cuba y a la isla grande de Las Bahamas.


Desde que se formó, el huracán David fue considerado por los expertos como uno de los más poderosos de las últimas décadas del siglo pasado. También causó daños en Martinica, Dominica y Puerto Rico.


Los dominicanos no habían tenido la experiencia en la prevención de daños ante la ocurrencia de fenómenos naturales tan poderosos. Para ese tiempo, República Dominicana no había experimentado un huracán de tanta potencia antes San Zenón, ocurrido en el 1930.


En la actualidad, el huracán David es considerado como uno de los huracanes más mortales de la era moderna y el único que ha tocado tierra dominicana con esa intensidad.


Pérdidas humanas y materiales

Tras la salida del huracán David, el panorama dominicano era desolador, dejó un doloroso rastro de muertes y pérdidas materiales. Se estima que mató a dos mil personas, pero algunos han sostenido que los decesos llegaron a cuatro mil.


Además, más de 600 mil personas perdieron sus hogares en San Cristóbal, Baní, Azua, Santo Domingo, San Pedro de Macorís, Higüey, La Romana, El Seibo y Monte Plata. Las mayores destrucciones ocurrieron en San Cristóbal y Baní, especialmente en Sainaguá, Palenque, Sabana de Palenque, Nizao y Don Gregorio, donde más del 90 por ciento de las viviendas fueron destruidas.


El sector agropecuario sufrió severas pérdidas, estimadas en más de mil millones de dólares, debido a que fue devastada casi toda la infraestructura productiva del centro y sur del país.


Las pérdidas en el sector industrial también fueron cuantiosas, debido a que buena parte de los parques industriales de Haina y Herrera quedaron arruinados.


Además, el país padeció la destrucción de los muelles de Haina y Santo Domingo, por donde entraba y salía el mayor porcentaje por ciento de las cargas.


En las semanas siguientes, los productos agrícolas aumentaron de precio, ya que los campos fueron arrasados, las exportaciones se desplomaron, especialmente las de banano, y se incrementaron las importaciones de alimentos.


Miles de refugiados tuvieron que permanecer durante muchos años en albergues, porque el Estado no tenía capacidad para dotarlos de nuevas viviendas.


David fue seguido, cinco días después, por la tormenta Federico que también afectó al territorio dominicano, y siguiendo una trayectoria casi parecida al huracán. Los daños en el país se multiplicaron al ser afectado, en poco tiempo, por estos dos fenómenos.


No hay comentarios.